domingo, 10 de abril de 2016

Irrigador bucal, a limpieza del dentista en tu propia casa

¡Hola a todos!

Espero que estéis genial y que por nada del mundo os olvidéis de la limpieza de vuestra boca, ya que nuestros dientes y encías dicen mucho de nosotros y nos ayuda a causar una buena impresión.
En la mayoría de las ocasiones nos centramos en aspectos tales como el vestuario, maquillaje o complementos y dejamos de lado nuestra boca, esa que, por el hecho de ser tan dinámica, acapara todas las miradas de nuestro interlocutor.

Y he comenzado por la estética, pero, por supuesto, no vamos a dejar atrás la salud. Y es que la caries y las enfermedades de las encías son las principales causas del deterioro y pérdida de nuestros dientes. Y debo deciros también que infinidad de estudios recientes están estableciendo muchas relaciones entre diferentes enfermedades sistémicas y patologías de la boca.


Caries


Después de comer o beber, se empieza a formar la placa bacteriana. Esta placa está formada por restos de alimentos, saliva y bacterias. No es visible a nuestros ojos, pero sí muy dañina. Es la responsable de la producción del ácido que va a ir destruyendo nuestros dientes, con las consiguientes caries. Además, la acumulación progresiva y engrosamiento de esta capa hará que las encías se inflamen y, por consiguiente, sangren. Si esta situación se mantiene en el tiempo, los tejidos de soporte empezarán a ser destruidos y comenzaremos a sufrir la conocida "piorrea" o enfermedad periodontal.


Inflamación de las encías o gingivitis


Además, de estas enfermedades se pueden derivar síntomas y signos muy desagradables, como pueden ser el mal aliento, la hipersensibilidad, la movilidad dental o los cambios de color, entre otros.

¿Y cómo retiramos la placa bacteriana, ese monstruo que nos persigue día sí y día también y que siempre se va a depositar en nuestros díentes y encías?

Pues tenemos a nuestra disposición cepillos dentales de todos las formas, colores y tipos de cerdas que podáis llegar a imaginar, hilos dentales, cepillos interdentales, pastas dentífricas, colutorios e infinidad de productos y utensilios más. Sin embargo, a mi juicio, por mi experiencia propia y por la de muchos pacientes a los que atiendo en la consulta dental, nos estaba faltando algo.




Yo llevo ortodoncia y a pesar de dedicarle muchísimo tiempo a mi higiene bucal, notaba que no era capaz de retirar la placa bacteriana en su totalidad. He llegado a tener las encías muy inflamadas, mal aliento... Sensaciones muy desagradables, la verdad. La limpieza interdental me empezó a resultar bastante difícil, algo que le ocurre a la mayor parte de la población. Y, bueno, imaginaros las personas que llevan implantes, prótesis o enfermedades de los tejidos de soporte de los dientes. En estos casos el momento de la higiene bucal es el más temido del día.


La higiene se complica mucho con semejante artefacto en la boca

Así que, buscando, buscando... Encontré irrigador de grifo. Y debo decir que estoy encantada con él, algo que ya mis pacientes saben y que hoy aprovecho para contaros a todos los que me estáis leyendo.
El irrigador bucal de grifo es justo lo que llevaba buscando mucho tiempo. Sabía que existían los irrigadores, de hecho los prescribo con frecuencia; pero todos me parecían voluminosos, había que enchufarlos a la red eléctrica y su coste era muy elevado, factores que frenaban mi decisión.

Este irrigador es muy sencillo de instalar, ya que lo conectas al grifo mediante un adaptador y una pinza de conexión. Lo puedes dejar colocado de forma permanente, ya que lleva una llave de paso, la cual tendrás que girar según quieras usar el grifo o el irrigador. Todo lo necesario viene en el kit que te envían y no puede ser más sencillo de instalar ni más ecológico, ya que usa la propia fuerza del agua del grifo. Lo puedes conectar tanto en el lavabo como en la ducha. Lo cierto es que conectarlo en la ducha tiene sus ventajas, ya que puedes usar el irrigador con total libertad, sin miedo a las salpicaduras en el espejo.

 Muy importante para mí es lo compacto y versátil que resulta, pudiéndolo guardar en un neceser y siendo perfecto para viajes.




Lleva tres boquillas codificadas por colores, tal como se puede apreciar en la foto, por lo que lo pueden usar tres personas. Además, en la tienda on-line, se pueden pedir más boquillas.

Mi experiencia está siendo muy positiva. Ahora siento mi boca limpia y fresca, libre de placa, sin inflamación ni molesto sangrado. Y ya no me tengo que preocupar por los restos de comida atrapados entre los brackets y alambres de ortodoncia. Por lo tanto, os lo recomiendo a todos. Por menos de 60 euros podréis disfrutar de una auténtica limpieza profesional en vuestro propio hogar. ¡Todos le sacaréis partido, incluidos los peques!

                                                                   Ali Tester










4 comentarios:

  1. No está mal, pensaba que sería más caro. Me gustaría probarlo para ver si me hago con algo así.
    Un beso.

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  2. Que inventazo, gracias guapissima!!

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  3. No tiene mal precio para lo que hace la verdad. Gracias por el artículo.

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  4. Siempre me ha parecido interesante el mundillo de los irrigadores dentales pero no sabía si serían efectivos realmente, gracias por la información.

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